El
ciberacoso y la sextorsión son dos problemas graves que afectan a
personas de todas las edades, especialmente a niños y adolescentes.
Estos fenómenos ponen en riesgo la salud mental, la seguridad y la
integridad de los menores en el entorno digital.
Un caso reciente de ciberacoso ocurrió en Puerto de la Cruz, Tenerife, donde se organizó una marcha en honor a Lucía, una niña de 12 años con autismo que se suicidó en febrero de 2025. Su familia asegura que fue víctima de acoso escolar, aunque el colegio y las autoridades negaron tener constancia. La protesta, convocada por la plataforma Visión Azul Autismo, denunció que los protocolos actuales para prevenir el acoso no están funcionando.
Por otro lado, un caso reciente de sextorsión tuvo lugar en Cantabria, donde la Guardia Civil desarticuló una banda que chantajeó a más de 250 personas. Utilizaban imágenes de mujeres obtenidas de redes sociales para publicar anuncios sexuales falsos y luego extorsionaban a los usuarios con amenazas graves, como revelar su identidad o enviar sicarios. Los delincuentes fueron detenidos en Valencia y se les incautaron móviles, tarjetas SIM y más de 23.000 euros.
Para combatir estos delitos, especialmente entre los menores, se recomienda:
Educar y concienciar a jóvenes, padres y docentes sobre los riesgos y consecuencias del ciberacoso y la sextorsión, promoviendo la comunicación abierta.
Configurar bien la privacidad en redes sociales y aplicaciones, limitando quién puede ver el contenido que se publica.
No compartir contenido íntimo, ya que incluso con personas de confianza puede ser usado en contra.
Denunciar y pedir ayuda ante cualquier situación sospechosa. Es importante acudir a un adulto de confianza y a las autoridades. En España, el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) ofrece ayuda especializada.
Supervisar el uso de Internet, especialmente en menores, estableciendo normas y fomentando un uso seguro y responsable de la tecnología.
Un caso reciente de ciberacoso ocurrió en Puerto de la Cruz, Tenerife, donde se organizó una marcha en honor a Lucía, una niña de 12 años con autismo que se suicidó en febrero de 2025. Su familia asegura que fue víctima de acoso escolar, aunque el colegio y las autoridades negaron tener constancia. La protesta, convocada por la plataforma Visión Azul Autismo, denunció que los protocolos actuales para prevenir el acoso no están funcionando.
Por otro lado, un caso reciente de sextorsión tuvo lugar en Cantabria, donde la Guardia Civil desarticuló una banda que chantajeó a más de 250 personas. Utilizaban imágenes de mujeres obtenidas de redes sociales para publicar anuncios sexuales falsos y luego extorsionaban a los usuarios con amenazas graves, como revelar su identidad o enviar sicarios. Los delincuentes fueron detenidos en Valencia y se les incautaron móviles, tarjetas SIM y más de 23.000 euros.
Para combatir estos delitos, especialmente entre los menores, se recomienda:
Educar y concienciar a jóvenes, padres y docentes sobre los riesgos y consecuencias del ciberacoso y la sextorsión, promoviendo la comunicación abierta.
Configurar bien la privacidad en redes sociales y aplicaciones, limitando quién puede ver el contenido que se publica.
No compartir contenido íntimo, ya que incluso con personas de confianza puede ser usado en contra.
Denunciar y pedir ayuda ante cualquier situación sospechosa. Es importante acudir a un adulto de confianza y a las autoridades. En España, el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) ofrece ayuda especializada.
Supervisar el uso de Internet, especialmente en menores, estableciendo normas y fomentando un uso seguro y responsable de la tecnología.
